El taller de yoga es parte de la diversidad de talleres que buscan potenciar el desarrollo integral de los estudiantes salvadoreños. De esta manera, la práctica de yoga ha sido adaptada para la enseñanza en el ámbito escolar, es así como en las clases se realiza la imitación de los sonidos, formas de los animales y de la naturaleza. Se realizan cantos de mantras, y se efectúan estiramientos y fortalecimiento de todo el cuerpo.
Cada encuentro permite encontrar un momento de paz y relajación guiado, es por ello que se utilizan distintos tipos de técnicas de respiración mediante juegos, se realizan afirmaciones positivas, y se practica la gratitud, concentración y se genera un espacio de relajación con meditaciones guiadas.
Las posturas de yoga llamadas asanas, unen el cuerpo y la mente. Patanjalí, el Padre de la yoga, afirma que las posturas deben ser mantenidas hasta que se consiga la conexión con la esencia divina de la vida humana. Las asanas más conocidas son las que ha popularizado la práctica del Hatha Yoga.
A nivel físico, la práctica del yoga en la niñez permita que los músculos y articulaciones se alargan y fortalecen. Además, estimula el desarrollo motriz en ambos lados del cuerpo. Fortalece la coordinación y el equilibrio, mejora la circulación y la asimilación de oxígeno. De igual manera, aumenta la consciencia sensorial y la consciencia general del cuerpo, y potencia la coordinación y equilibrio.
Además, a nivel mental el yoga ayuda a calmar y aclarar la mente, alivia la tensión y el estrés, aumenta la capacidad de concentración y atención, desarrolla la imaginación y la
creatividad. Aumenta la autoconfianza y desarrolla una autoimagen positiva. Asimismo, aumenta la resiliencia emocional y enseña a aceptarse y a amarse a sí mismo. Y, potencia la autodisciplina y el autocontrol.
De igual manera, a nivel socioemocional el yoga ayuda a los niños y niñas a percibir la belleza y la luz que hay en su interior, estimulando su confianza y autoestima, haciéndole sentir más a gusto con su cuerpo, mejora la empatía y la tolerancia, contribuye a que se conecte de una manera más positiva y pacífica consigo mismo, con sus compañeros, su familia y con el mundo que le rodea.




